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¿Mini camper o furgonetas pequeñas camperizadas?

Descubre por qué las mini campers Caretta son la mejor elección

Minicaravana con tienda de techo

Las minicaravanas ofrecen más que una furgoneta camper de segunda mano

Mini Camper Caretta

En los últimos años se han puesto muy de moda las furgonetas pequeñas camperizadas, pero éstas tienen muchas carencias que las mini camper Caretta resuelven de forma extraordinaria. Aquí te indicamos en qué fallan las furgonetas pequeñas camperizadas:

- Elevado precio. Pueden costar entre 35.000€ y 75.000€, mientras que una mini camper Caretta sólo cuesta en torno a  los 12.000€

- Aislante deficiente. En invierno las furgonetas camperizadas son como un congelador y en verano como un horno. Las mini camper Caretta son de fibra de vidrio, que es el mejor aislante térmico, acústico y sonoro que existe.

- Falta de espacio. Dentro de una furgoneta camperizada no te caben todas las cosas. En cambio, en una mini camper Caretta hay muchos armarios y puedes tenerlo todo en orden.

- Cocina interior. Realmente no se puede cocinar nada dentro de una furgoneta pequeña camperizada, ya que se ensucia todo y se llena de humos. Cocinar en la cocina exterior de las mini camper Caretta es de ensueño. 

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Si eres una persona que te gusta la naturaleza, eres amante de la libertad y te encantaría tener tu propio vehículo vivienda para acampar en los sitios más bonitos te proponemos que explores todas las opciones del mercado antes de comprar una furgoneta camperizada por los siguientes motivos:

Las minicaravanas Caretta son 4 ó 5 veces más baratas que las furgonetas camperizadas, y 2-3 que las de segunda mano. Y si las cuidas bien, las mini caravanas nunca pierden valor. A su vez, las teardrop Caretta no tienen gastos fijos anuales como tienen las furgos camper.

Una vez estás acampado, puedes desplazarte donde desees con tu coche sin necesidad de desmontar nada. 

Además, la cocina exterior completa e integrada de las minicaravanas Caretta permite cocinar de verdad, no solamente calentar un vaso de leche como se suele hacer dentro de una furgoneta por miedo a ensuciar la tapicería y al olor de los humos. Una furgoneta camper de segunda mano tiene más gastos de lo que parece de entrada, ya que el vehículo es viejo y se tiene que hacer la adecuación para camperizar. Al final, uno siempre se acaba gastando más de lo que primero tenía pensado y es posible que el resultado final no sea tan bueno como se esperaba.

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